miércoles, 7 de noviembre de 2012

REPÚBLICA PARLAMENTARIA



República Parlamentaria es un período en la historia de Chile que se extiende entre 1891 y 1925. Corresponde a un régimen seudoparlamentario, también caracterizado como gobierno de partido bajo formas parlamentarias, entendiendo por parlamentario en su época una interpretación dada a las relaciones Presidente-Congreso Nacionalen la Constitución de 1833, después de la derrota de Balmaceda en la Guerra Civil. Durante este periodo se destacó principalmente el predominio del Congreso Nacional sobre el Presidente de la República.

Los eventos que marca su comienzo es la Guerra Civil de 1891, y su fin el Golpe de Estado de 1924, que implicó la clausura del Congreso, y la promulgación de la Constitución de 1925, que estableció un régimen presidencial.

Tras la derrota de José Manuel Balmaceda con la revolución en su contra, se afianzó en Chile un sistema seudo-parlamentario fuertemente basado en el sistema inglés. En un verdadero sistema parlamentario el jefe de gobierno (a éste dependiendo del país se le llama Primer Ministro, Canciller, Prem, entre otros) es determinado por la mayoría del parlamento, y usualmente pertenece a él. El Parlamento puede retirar su confianza al Primer Ministro, pero del mismo modo el Jefe de Estado puede disolver el Parlamento y llamar a elecciones de manera que la ciudadanía zanje una disputa entre el Jefe de Estado y de Gobierno.

En el sistema chileno, el Ministro del Interior ocupó el cargo no oficial de jefe de gobierno, y el Congreso Nacional, mediante el uso del poder que le daban la aprobación de las leyes periódicas (presupuesto nacional, gastos de la administración pública, dotación militar y naval), determinaba si aceptaba o no al Ministro del Interior y el resto del gabinete. Otros mecanismos eran la no aprobación de iniciativas legislativas del Ejecutivo en algunos casos de menor importancia o una moción de no confianza, en cualquiera de las dos Cámaras (Senado o Cámara de Diputados) del Congreso Nacional. Sin embargo, el Presidente de la República no contaba con el contrapeso de ser capaz de disolver el Parlamento, por lo que estaba a merced de éste. El sistema de partidos, muy fluido, funcionaba a base de grupos que dependían de personalidades ocaudillos al interior de un partido que formaban o deshacían los gabinetes de acuerdo a su voluntad. Junto con la no existencia de una disciplina partidaria a la hora de votar. Una innovación, pero de efectos muy inestables, era la designación, por el Presidente, de gabinetes universales de ministros -integración de todos los partidos- cuya estabilidad, al final, dependía de las intrigas políticas del Congreso Nacional.

La Constitución de 1925 promulgada por el presidente Arturo Alessandri Palma fue la apertura en la participación política popular y terminó con la base legal del sistema. Al hacer incompatible el cargo de ministro con parlamentario, aprobación automática del proyecto del Ejecutivo de la Ley de Presupuesto, que incluye ingresos gastos del Estado, el Congreso tenia hasta el 31 de diciembre para debatirla, si no la aprobaban se acogía la propuesta del presidente y la elección popular del Presidente.

En este período los principales partidos con representación electoral eran: en derecha el Partido Conservador, muy cercano a la Iglesia Católica, en el centro varios grupos liberales pertenecientes al Partido Nacional (o montt-varista), Partido Liberal y el Partido Liberal Democrático (o balmacedista) y a la izquierda el Partido Radical y el Partido Demócrata o Democrático. Hacia fines del período 1910 empiezan a tener importancia el Partido Obrero Socialista y su asociación con el movimiento obrero incipiente.
Los partidos se agrupaban ya sea en la Coalición (el Partido Conservador más grupos liberales) o la Alianza Liberal (grupos liberales y el Partido Radical).
A diferencia de la República Conservadora y Liberal, el Ejecutivo por medio de los Intendentes, Gobernadores e Inspectores no participa en la lucha electoral como parte interesada. Lo anterior en base al principio de prescindencia del Ejecutivo en las elecciones, como resultado de los acuerdos de los triunfadores de la Guerra Civil de 1891, y la creación de la comuna autónoma. Las elecciones si bien son organizadas por las municipalidades, dependen del caudillo local en cuanto a los resultados. Eran comunes las prácticas de cohecho, falsificación de votos y robo de urnas electorales particularmente en las zonas rurales.

Durante el Parlamentarismo habían tres grupos sociales fuertemente marcados, la oligarquía, la clase media, llamados siúticos por la clase alta, y los sectores populares o pobres.
La oligarquía estaba formada por extranjeros, políticos, médicos, intelectuales, terratenientes, empresarios del salitre, altos mandos militares, banqueros y financistas. Ellos estaban acostumbrados a vivir en palacios y mansiones neoclásicas (Véase: Barrio Dieciocho) y a vestir según la moda europea: los hombres usaban barba, terno y sombrero; y las mujeres se vestían con faldas largas, pañuelos y sombreros. Estos personajes leían mucho, les gustaban las carreras de caballos, admiraban el arte, lo intelectual y la carrera de Leyes.
Los sectores populares estaban formados por obreros del salitre, industriales, de obras públicas y campesinos sin tierra. Los primeros vivían en el norte (Calama y Antofagasta), en chozas de calamina, lo que permitía variaciones de 30 grados celsius entre el día y la noche. Los segundos y terceros vivían en conventillos (grupo de piezas alineadas que daban a una calle interior, que servía de patio común) o en cuartos redondos (piezas sin ventanas ni iluminación). Y los últimos vivían en ranchos. Todos ellos eran fuertemente explotados: trabajaban sin contrato, entre 12 y 16 horas diarias, sin descanso dominical, a algunos les pagaban en fichas de pulpería, lo que solo les permitía comprar en la pulpería de la oficina salitrera en la cual trabajaban. (Véase:Pampa Unión o Matanza de la Escuela Santa María de Iquique).









No hay comentarios:

Publicar un comentario